¿Cómo terminaron las rachas más famosas?

Aquí, presentamos un vistazo amplio de cómo algunas de las rachas más famosas del béisbol llegaron a su fin.

La racha de más juegos de Cal Ripken Jr.

Lou Gehrig se ganó el mote de “The Iron Horse” o “El Caballo de Hierro” por haber jugado 2,130 partidos consecutivos desde el 1ro de junio de 192, hasta el 2 de mayo de 1939. Y ese récord permaneció hasta que Ripken vio acción en 2,632 juegos seguidos del 30 de mayo de 1982 al 19 de septiembre de 1998. Ésta no es una seguidilla que terminó gracias a un lanzador de la oposición. En cambio, el nombre a destacar aquí es quién reemplazó a Ripken.

El antesalista de los Orioles ese día fue Ryan Minor, quien arrancó como titular en el último encuentro en casa de la temporada para el equipo. Minor – quizás mejor conocido por haber sido un basquetbolista All-American en la Universidad de Oklahoma –disputó apenas 142 encuentros de Grandes Ligas a lo largo de cuatro campañas de 1998 al 2001.

La racha bateadora de Joe DiMaggio.

En el verano de 1941, DiMaggio hilvanó la famosa racha de 56 juegos consecutivos conectando de imparable, pero el 17 de julio, "Joltin' Joe" ya no pudo extenderla a 57. Una combinación del abridor de Cleveland, Al Smith, y Jim Bagby, quien lanzó 1.2 entradas en relevo, limitó a DiMaggio a 3-0 con una base por bolas. Los dos lanzadores se combinaron para ceder ocho hits contra los bateadores de los Yankees. DiMaggio conectó un indiscutible en los siguientes 16 partidos después de que esa racha terminó, y su seguidilla embasándose fue de un total de 74 encuentros.

Más juegos consecutivos con un HR, individual.

Este récord les pertenece a tres jugadores, que volaron la cerca en ocho partidos seguidos. La primera de estas rachas fue la de Dale Long en 1956. Su cadena terminó el 29 de mayo en un encuentro contra los Dodgers. Don Newcombe lanzó toda la ruta ante Long y los Piratas, cediendo una carrera, pero sin jonrones.

Luego vino la racha de Don Mattingly en 1987. El toletero zurdo se voló la ceca en ocho partidos al hilo antes del 19 de julio en Texas, cuando Greg Harris y Jeff Russell se combinaron para mantener su poder a raya. Los Yankees sí conectaron de cuadrangular ese día, pero fue de Mike Easler.

Y más recientemente, Ken Griffey Jr. la sacó del parque en ocho compromisos en fila por Seattle en 1993. Su racha terminó el 29 de julio, vs. los Mellizos. Scott Erickson, Larry Casian y Carl Willis silenciaron el poder de Griffey y de sus compañeros, aunque los Marineros ganaron ese encuentro.

Más partidos seguidos en postemporada con un HR, individual
Daniel Murphy guio a los Mets a la Serie Mundial en el 2015, pegando jonrón en seis choques seguidos, desde el Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Nacional hasta el Juego 4 de la Serie de Campeonato, para romper la marca del puertorriqueño Carlos Beltrán del 2004. Pero en el Juego 1 de la Serie Mundial, los dominicanos Edinson Vólquez y Kelvin Herrera, además de Luke Hochevar y Chris Young, se combinaron para que Murphy bateara de 7-2 sin extrabases.

La racha ganadora más larga en la historia de MLB.

Los Gigantes de Nueva York impusieron una marca de Grandes Ligas con 26 victorias seguidas en 1916. Fue ampliamente conocido que dicha racha incluyó un empate – pero según el Elias Sports Bureau, un empate no es una decisión en el béisbol y por lo tanto, tiene que saltarse y no cuenta. La racha llegó a su fin el 30 de septiembre, en el segundo partido de una doble cartelera ante los Bravos de Boston. Los Gigantes cayeron por 8-3 y también perdieron sus siguientes dos compromisos.

La racha ganadora más larga empezando una temporada.

El récord de más triunfos consecutivos iniciando una campaña es compartido por dos equipos – los Bravos de 1982 y los Cerveceros de 1987. Ambas escuadras ganaron 13 juegos al hilo. Los Bravos se apuntaron su victoria 13 mediante un walk-off, cuando Claudell Washington bateó un sencillo para dejar tendidos a los Rojos en el noveno. Pero al día siguiente, el resultado fue diferente, a pesar de un marcador cerrado. Los Bravos se fueron arriba 1-0 en la segunda entrada, pero cedieron un par de anotaciones en la parte alta del quinto episodio – con el lanzador de los Rojos, Bruce Berenyi, empujando la carrera de la ventaja con un sencillo. Los Bravos ya no pudieron regresar y cayeron por 2-1.

El partido que terminó con la racha de los Cerveceros no fue para nada cerrado. Tras ganar 13 al hilo, Milwaukee enfrentó a los Medias Blancas en Chicago en el juego número 14. Chicago anotó en cada uno de los primeros tres capítulos para irse arriba en la pizarra 5-0, una ventaja que nunca perderían.

Más encuentros seguidos sin recibir una blanqueada.

Los Yankees hilvanaron una racha de 308 compromisos sin sufrir una blanqueada a lo largo de un trecho que abarcó el período de 1931 a 1933. Pero la racha culminó cuando se enfrentaron a Lefty Grove el 3 de agosto en el Yankee Stadium. Earle Combs se fue de 4-3 y Tony Lazzeri y Bill Dickey tuvieron un imparable cada uno – pero eso fue todo. Babe Ruth y Lou Gehrig, entre otros en el lineup de los Yankees, se fueron en blanco con el madero y el equipo no fue capaz de anotar una sola carrera. Fue la única vez que fueron blanqueados esa campaña. La siguiente vez que se fueron en blanco fue el 30 de mayo de 1934.

La racha perdedora más larga en la Era Moderna.

Del 29 de julio al 20 de agosto de 1961, los Filis perdieron 23 partidos seguidos, la racha de descalabros más larga que cualquier equipo haya sufrido en una temporada en la Era Moderna (desde 1900). Pero en el segundo duelo de una doble cartelera el 20 de agosto en Milwaukee contra los Bravos, Filadelfia finalmente se apuntó la victoria. Los Filis perdían 1-0 después de tres entradas, pero regresaron para anotar dos veces en la parte alta del cuarto acto y tomar una ventaja que ya no perderían. El marcador final fue de 7-4, a favor de Filadelfia.

La racha perdedora más larga iniciando una temporada en la Era Moderna.

El inicio de los Orioles en 1988 no pudo haber sido peor. Baltimore cayó por blanqueada 12-0 en el Día Inaugural y la racha negativa no terminó ahí. Los Orioles terminaron perdiendo 21 partidos en fila, la seguidilla de derrotas más larga empezando una campaña en la Era Moderna. Por fin, conocieron la victoria el 29 de abril, en el 10mo encuentro de una gira de 12 compromisos. De visita en el Comiskey Park para medirse con los Medias Blancas, los Orioles ganaron por blanqueada 9-0 para apuntarse su primer triunfo de la campaña. Al iniciar esa jornada, el resto de los equipos en las Mayores había ganado por lo menos tres juegos y 14 escuadras ya tenían 10 o más victorias. Los Orioles ganaron gracias a un despliegue ofensivo que incluyó cuadrangulares de Eddie Murray y Cal Ripken Jr.